El gran Gatsby
Francis Scott Fitzgerald
Jay Gatsby, el caballero que reina sobre West Egg, es el arquetipo de aquellos míticos años veinte en que pareció que todo era posible, un tiempo de felicidad entre el horror de la Primera Guerra Mundial y la barbarie de la Segunda. Junto al resto de los protagonistas, representa a la Generación Perdida, a todos aquellos «jóvenes tristes» que personificaron el mito de la pasión y el desamor, de la literatura que se funde con la vida.
Fue publicada por primera vez en 1925, y pasó desapercibida. La historia refleja la sociedad neoyorquina de los años 20, época de lujo, despreocupación y apatía. Tras la pesadilla de la guerra es momento de disfrutar, pasarlo bien sin pensar en el mañana. Se centra en Gatsby, millonario hecho a sí mismo, al que todos quieren acercarse yendo a sus ostentosas fiestas pero que nadie conoce en realidad. Es el antihéroe, un soñador que nunca consigue ser aceptado, un iluso que espera recuperar al amor de su vida, sin rendirse.
No es tan importante la historia en sí sino cómo está narrada. Ya en el primer párrafo encontramos esto: En mi primera infancia mi padre me dio un consejo que, desde entonces, no ha cesado de darme vueltas por la cabeza. "Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien -me dijo- ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas...". Es un libro muy cortito, que merece la pena leer para disfrutar de la forma de escribir de Fitzgerald, con personajes bien trazados y una prosa poética. Él mismo dijo del protagonista de la novela:
Es lo que siempre fui: un joven pobre en una ciudad rica, un joven pobre en una escuela de ricos, un muchacho pobre en un club de estudiantes ricos, en Princeton. Nunca pude perdonarles a los ricos el ser ricos, lo que ha ensombrecido mi vida y todas mis obras. Todo el sentido de Gatsby es la injusticia que impide a un joven pobre casarse con una muchacha que tiene dinero. Este tema se repite en mi obra porque yo lo viví.Me ha gustado, seguiré leyendo más de F. S. Fitzgerald
Puntuación: 4/5